lunes, 23 de septiembre de 2013

Una entrevista nacional y popular.


Algunos periodistas están acostumbrados a descansar sobre el colchón que pueden construir con la cantidad de palabras de un entrevistado. Por eso, en muchos casos no hacen preguntas, sino que ponen el micrófono y ya; un ejemplo.

Termina un partido de fútbol y en lugar de preguntar algo con cierta elaboración, que contenga una mirada medianamente elaborada, emanada por un nivel de conocimiento y observación del juego digno de una buena práctica profesional, preguntan lo siguiente; "duro el partido ¿Verdad?".

Y ahí los jugadores comienzan con la perorata de siempre -y a los cuales los mismos periodistas suelen criticar injustamente-, son cuatro o cinco cosas que se repiten una y mil veces, a saber; "...Si, es un equipo complicado, salieron a hacer su juego, por momentos fue difícil entrar y sabemos que saben como defenderse. Nosotros intentamos por todos los medios, algunas cosas no nos salieron bien, pero continuaremos trabajando. Por toda este gante maravillosa que nos acompaña en las buenas y en las malas..."

Así también parece ser el estilo de la entrevista que le hizo un tal Brienza a la presidente -y a la cual le pusieron el slogan de ser una entrevista "desde otro lugar" cuando a ciencia cierta no fue más que la emanación natural de nuestras propias limitaciones-, con preguntas que tuvieron escaso contenido y elaboración, dignas de un reportaje vacuo. Aunque en lo que respecta a la mencionada conducta de descansar en el colchón que brinda poner un micrófono en boca de alguien que tiene la propensión a hablar como un loro, ahí si, Brienza se lleva el 10 en dormilón.

Recuerdo cuando a Michael Schumacher, un periodista argentino en el GP de Buenos Aires de 1997 le preguntó; "dura la clasificación ¿verdad?" Y el alemán, claro, conciso y concreto, se limitó a contestar el contenido de la pregunta puntualmente; "ja", fue la respuesta -que quiere decir "si"-, y no dijo nada más.

El Argentino se quedó unos segundos esperando, y al ver que no venía más nada de esa boca, no supo que preguntar. Luego, en el piso del programa espetó; "el piloto alemán, soberbio y frío, podrá ser un gran piloto pero su condición de persona deja bastante que desear..."

¿Cuales son las condiciones humanas que dejan "bastante que desear"? Yo no tengo dudas. ¿Vos?


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