lunes, 22 de junio de 2009

Hilda Molina Vs Estela de Carlotto

Parece ser que se esta entretejiendo un nuevo culebrón político liderado por nuestras luminarias del pensamiento revolucionario a partir de las declaraciones de una victima contemporánea del control estatal de migraciones.

Por lo que he estado indagando, Hilda Molina ha realizado apreciaciones sobre el rol de Madres de Plaza de Mayo. Al leer su argumentación sentí que no tardaría en llegar una multiplicidad de respuestas encolerizadas por parte de nuestras mediáticas representantes de lo políticamente correcto…

Y así fue nomás, el silencio es el peor enemigo para mantener actualizado el marketing político, hay que cuidar la quintita…

Estela de Carlotto ha indicado; “Que Molina disfrute a sus nietos y se calle…”. Linda y representativa apreciación fáctica nos ha entregado este tierno y encomiable ser. Es interesante pensar que esa recomendación emana hacia a una mujer que ha estado en los últimos 15 años (si 15 años!) intentando ver a su madre y solo hace unos días ha podido lograrlo. Lo paradójico es que quien impedía que vea a su madre es un octogenario dictador que se ha perpetuado por 52 años en un gobierno apelando a la putrefacta excusa de estar allí por que la perversión de un sistema de opresión amenaza a todos sus gobernados, ella incluida.

En Argentina la paradoja parece extenderse con las representantes locales de este decadente y empedernido inquisidor; han crecido tomando como bandera la lucha por la verdad, la memoria y la justicia, aunque enarbolando un paradigma político que promueve la represión indicativa, la restricción migratoria, la intrusión en la vida privada y la exclusión política.

En la frase “que Molina se calle” Estela de Carlotto se pegó un tiro con una palabra. Esperemos que el cimbronazo le acomode un poco esas arrogantes y un tanto desarticuladas neuronas, y propenda a concentrar el pensamiento en el lugar correcto; sería un saludable ejercicio mental comenzar la búsqueda de un concepto que pueda explicar ése pueril convencimiento que la hace sostener que una toma de poder por izquierda es una "revolución" y una por derecha una "conspiración"...

Y si por caso quedasen algunas neuronas desconectadas, sería recomendable que se ponga a reflexionar sobre las circunstancias que nos hacen seguir sumidos en la mediática -y no menos académica- pelotudez de pensarlo todo en términos de izquierdas y derechas