sábado, 21 de febrero de 2015

El Chavismo de Maduro.

Es patético y genera escozor ver a Nicolás Maduro haciendo los mismos gestos que el fallecido Chávez, ello muestra claramente que ha estudiado la misma forma de guión para trazar una misma puntualización, utilizando hasta las mismas exclamaciones. Maduro hoy es la copia fiel, aunque con bigotes -como en un cuento de Borges en el cual el cuchillero Rosendo "El Pegador", era tan admirado que le copiaban hasta la forma de escupir-. Y esa triste imagen también deja un mensaje.

Deja expuesta la idiotez a la que sume la ideología a una persona, dejándola incapacitada para captar que está presenciando la actuación de un tirano acercándose al peor estado psicológico deseable para un enfermo de esa calaña; el saberse próximo a quedar sin nada. Y eso es muy peligroso.

Este tipo de personas generalmente tienen una conducta que se repite a lo largo de la historia. Ante la desesperación que los aborda en paralelo a la toma de consciencia del vacío que se aproxima, reaccionan como lo que en última instancia son; estúpidos asustados ante el inexorable devenir del ocaso. Y en esa reacción generan el último gran acto que puede generar un idiota con poder; ordenan la represión total sea cual fuere el costo.

Espero equivocarme. Sinceramente.

viernes, 13 de febrero de 2015

Golpismo Activo y Oscuridad.

Desde el gobierno intentan revertir cualquier intento de acusación y su lugar a la investigación correspondiente indicando, peligrosamente, que se trata de un GOLPISMO JUDICIAL ACTIVO. Puede leer al respecto aquí. Por mi parte intentaré explicar en forma breve el peligro subyacente a esta postura gubernamental.

El riesgo que esconde el concepto de "golpismo judicial activo", pasa por el encapsulamiento de toda posibilidad de búsqueda -y encuentro- de justicia por fuera de la conveniencia gubernamental. Con ese concepto se incorporan condiciones oscurantistas. Se coarta cualquier posibilidad de búsqueda de una verdad.

Supongamos que estamos ante un hecho que objetivamente pueda ser demostrado, y que muestre a un funcionario público del oficialismo incumpliendo el deber de su rol, dejándolo en posibilidad de ser imputado, juzgado y apresado.

¿Como podríamos encausar tal imputación, juzgamiento y su correspondiente envío a prisión si se ha incorporado en el protocolo jurisprudencial ese concepto de "golpismo activo"? No se podrá, dado que cualquier intento por hacerlo será patentado políticamente como "una conspiración" (puesto que sería un intento de golpe).

Por lo tanto -y sin juicio previo-, no podrán apresar mientras que un grupo de cientos de seguidores aplauden en el patio de Casa de Gobierno.

De esta manera el concepto de "golpismo activo" adquiere una doble función; anula la búsqueda de justicia a la vez que se transforma en una coartada para delinquir en paz.

Es la imagen de una dictadura.