martes, 21 de diciembre de 2010

Imaginación II

Imaginemos que el director deportivo de un equipo de competición, en una renovada política para alcanzar el campeonato mundial de Fórmula Uno, toma como una de sus medidas retirar los buzos anti-flama de sus pilotos. Seguramente un cúmulo de periodistas en conferencia de prensa, increparán con sus preguntas, sorprendidos por la falta de seguridad a la que se verán sometidos los pilotos en caso de incendio -cosa muy probable en una competencia de éste calibre-; ¿Podemos imaginar cual sería la respuesta? Probablemente que se trata de una nueva política de comodidad de extremidades que, evaluada con el equipo de ingenieros -alineados con la gestión del mandamás- llegaron a la conclusión de correr a piel y sin los estorbos de la protección ignífuga.

Es una bendición que lo indicado en el párrafo anterior es de imposible aplicación, debido a que hay normas estandarizadas que se deben respetar, por que han mostrado que son el mejor palitivo posible para los riesgos potenciales a los que se ven sometidos los pilotos.

Imaginemos que en un intento de terminar con la barbarie en las canchas de futbol, se prohíba la utilización de balones para evitar riesgos de enfrentamiento entre simpatizantes. Imaginemos también que, debido a una nueva política orientada a negativizar los riesgos de muerte por electrocución, se prohíbe la utilización de energía eléctrica.

También imaginemos la prohibición del automóvil para mejorar los índices de mortalidad en accidentes de tránsito  y la de cascos en obras de construcción para mejorar el crecimiento del pelo a las clases más necesitadas...

¿Es difícil imaginar tamañan cantidad de zonceras pírricas verdad? Podríamos permanecer días completos imaginando éste tipo de idiotas protecciones para altruistas creaciónes, aunque no alcanzaría nuestra imaginación para llegar a lo inimaginable.

¿A quién cree usted que se le ocurren tamaños recortes que decantan en incongruente prohibición? Sí. Lo ha pensado bien; las musas inspiradoras de la nada recalan en las mentes de las luminarias oficialistas, sobre las que nuestro gobierno deposita su confianza para generar políticas de diversos tipos, ¿La última decisión altruista? desproveer de armas a la policía encargada de vigilar las voluminosas manifestaciones que "este modelo" ha enaltecido; brillante...
Observemos ahora, con un poco de imaginación racional, hasta donde llega el nivel de idiotez oficial (o su nivel de cinismo racional)

Imaginemos que usted se encuentra estancado con su auto ante la proximidad de una manifestación y, a pocos metros, hay un par de bandidos que observaron su vehículo con cierto cariño. Imaginemos que uno de ellos, el más desprejuiciado y generalmente el líder, induce a sus compañeros a tomar por asalto su vehículo y, ante la falta de valentía de grupo, arenga con las siguientes palabras a los suyos; "...¡Vamos cagones! ¡Si no hay un puto rati con un arma mil metros a la redonda...!"

La sensación que faltaba para empujar al grupo a delinquir instantáneamente se transforma en motor del delito; el saberse liberados dentro de una zona franca anti-armamento, deja nuestra ciudadanía de derecho objetivamente a merced de la rapiña y la incertidumbre; ¿O acaso han previsto un grupo de policías armados en medio del desarme para paliar este tipo de situaciones? ¿Nos indicarán que no circulemos con autos, relojes, sacos, bolsos u otro tipo de cosa que pueda impulsar a un acto delictivo? ¿No es la posición de ésta última pregunta similar a la acusación que los idiotas hacen de aquella mujer que, habiendo sido violada, sostienen que lo fue por estar vestida en forma sugestiva?
¿Y si en lugar de asaltar un auto, cobran mayor vigor a consecuencia de sentirse "libres" y lo hacen en un banco o en una casa o en un comercio? ¿Podrán entonces los delincuentes profesionales impulsar manifestaciones con tinte político para solapar y crear una especie de zona delictiva óptima?

Creer en una política de desarme de la policía, es tan necio, incongruente, pueril, idiota y delictivo como promover  la amputación para vender  un corte de uñas definitivo.

Intuyo que las personas que han impulsado el desarme oficial,  idiotas no son (aunque hay destellos en mi mente que sugieren la posibilidad de equivocación), menos aún pueriles e incongruentes. La decisión lógica, responsable, civil y LEGAL, es impulsar definitivamente la prohibición de LLEVAR ARMAS, TAPAR SUS CARAS Y PORTAR  OBJETOS CONTUNDENTES A LOS MANIFESTANTES, NO A LA POLICÍA. PRALELAMENTE, INCREMENTAR EL PRESUPUESTO A LA POLICIA PARA PROFESIONALIZAR SU ROL Y MEJORAR SU POSICION SOCIAL DEFINITIVAMENTE

Sostengo que quiénes promueven, desde el estado, éste tipo de recortes negativos, son una banda de forajidos que se han apoderado de nuestro estado, de nuestra república y ya se observa en forma objetiva sus consecuencias; es un delito de traición a la patria quitar los instrumentos con los que se garantiza la paz interior y el derecho de los ciudadanos a su seguridad real y potencial.  Esperemos que cuando esta pesadilla haya terminado, tal delito de traición pueda ser juzgado con todo el rigor y el peso de la ley. La esencial cobardía que éstas personas poseen, no debe quedar a cubierto gracias a fueros cooptados, habrá que quitar el velo de la injusticia y enviarlos tras barrotes de metal utilizando eficientemente las herramientas que pretenden quitarnos. Por ahora y más a la mano, nos queda el voto el año próximo, espero  que podamos hacerlo.