martes, 18 de enero de 2011

El mejor comienzo de año

Hoy a la madrugada han asesinado a un niño de 13 años, víctima de un balazo en un intento de asalto a la camioneta en la que viajaba con su padre y tíos. ¿Qué dirá ahora, por caso, el filibustero Mempo Giardinelli? ¿Que cualquier reclamo de justicia se corresponde a un exabrupto de pelafustán exasperado? ¿O tal vez que es solo una sensación de inseguridad y el hecho ocurrido es producto de la estadística? ¿Podrá decir acaso que son los daños colaterales que ha dejado una década de Neoliberalismo? Obviamente que en referencia a la década del 90.

¡Pero claro!: Los 8 años de gobierno Kirchnerista no tienen errores; las anomalías de la actual gestión son fruto de malas reminiscencias de la década neoliberal. Las virtudes, excelentes correcciones impulsadas por el altruismo comprometido de aquellos jóvenes idealistas devenidos hoy en grandes estadistas, ajusticiando los males de un engendro mercantil impulsado por egoístas y chapuceros representados en la pizza con champagne. Tal construcción ideológica ha devenido ya en un corpiño que cuelga de los anteojos de Giardinelli -y de tantos otros- apagando definitivamente toda posibilidad DE VER.  

El vacío crítico con la que se observan 8 años de gobierno, se vislumbra cuando este tipo de personajes lo suponen total y absolutamente desconectado de responsabilidades intrínsecas de gestión. Todo se corresponde con la década del 90; ¿Tan importante ha sido la citada década que ha dejado una agenda política tan marcada?. Más bien me inclino a pensar que el vacío de ideas de la actual administración, los deposita inconsciente y sutilmente en apoyarse en el ancla noventista para lavarse las manos y la dignidad que es interpelada por sus almohadas cada noche en la que pretenden conciliar el sueño -y que debido a tal cruda auditoría ya solo quedan míseros girones-  

El camaleón ideológico apodado mempo -buen nombre para llamarle a un perro, con el perdon de los caninos- que se empecina en indicar que "no es oficialista" para pasar a desarticular, con cursilerías de salón, cualquier observación medianamente aguda de la actual gestión de gobierno, en algo ha estado en lo cierto. Más allá de la vergüenza que lo hace indicar permanentemente que "no es oficialista" -probablemente en alguna de las interpelaciones nocturnas su almohada ha transmitido a su cerebro que al oficializarse se autodescalifica- tiene razón cuando indica que hay libertad para decir lo que nos plazca. Por eso, y por lo indicado renglones más arriba, no solo veo en Giardinelli a un PELOTUDO IMPORTANTE, sino también a un mamón transvetido ideológicamente que ha decantado en una porrista oficialista; solo faltan las trenzas, la minifalda, un par de zapatillas y la coreografía, probablemente en ese circo oscuramente montado llamado 6-7-8 le preparen una a su medida...

Mempo; ¿Esperamos tu carta abierta para hablar de inseguridad? ¿ O esperamos que utilices tu ingenio en el arte del transformismo para pintar tus curvas ideológicas? Quiera el cielo que no se cumpla la segunda pregunta por que será exasperante escuchar, una vez más, a ése club de adoradores de amorfos piropeando tu ego.

Mejor esperar tu carta, deseando que no venga con tu repetitiva ancla noventista. Esperemos también que no apeles nuevamente a las mismas argumentaciones que defendían tu denostado menemismo como; "todo el mundo ha ido de vacaciones" o "el mejor fin de año en décadas por el nivel de consumo" -increíble pero real-.

Esperemos que tu carta no nos deje la sensación de inseguridad intelectual que vienes mostrando en forma patética y repetitiva.