sábado, 31 de octubre de 2009

Pensamiento crítico Latinoamericano...


Los desafíos del pensamiento crítico.

En el pasquín oficialista Pagina 12 de hoy se incorpora una nota que aparece promediando el cuerpo central de su sitio digital. Es un breve interludio que pareciera fuera de secuencia respecto del sendero informativo que puede ir recorriendo un lector. Ya al observar su título sentí el mismo desconcierto y gracia que al presenciar la irrupción de un fanático desnudo en medio de una contienda deportiva; quedé estupefacto.

En efecto, al leer “Desafíos del pensamiento crítico” como nota en la sección mundo, y al observar que se trataba del aporte del Secretario Ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (en adelante CLACSO) Emir Sader, volví lentamente a entrar en secuencia racional y, antes de comenzar la lectura me pregunté; ¿Será “el mundo” el actual desafío del pensamiento crítico? Que revelación!
Y pensar que yo creía que este fenotipo mental se habría gestado en paralelo al proceso de toma de conciencia humana! Proseguí entonces y me encaminé a descifrar el revelador mensaje del sendero informativo.

Ya desde el inicio mismo del breve interludio me abordó el deseo de sentir la próxima canción… Y es que los tonos sonaban así.

El pensamiento crítico latinoamericano ha acompañado, a lo largo de varias décadas, los procesos políticos más avanzados del continente, analizándolos y apuntando sus potencialidades, límites, contradicciones y perspectivas. Hoy, cuando varios países del continente experimentan la construcción de alternativas políticas al neoliberalismo, el pensamiento social del continente necesita urgentemente ponerse a tono con estos procesos. Una teoría que no desemboca en propuestas efectivas de trasformación social, que no busca la comprensión de las dinámicas de cambio democrático que ocurren de forma real y no meramente imaginaria en nuestras sociedades, termina por volverse una teoría estéril, inocua para cualquier proyecto emancipatorio y liberador. Asimismo, una práctica política que se nutre de la buena teoría, rigurosa, crítica y comprometida, tiende a multiplicar sus potencialidades como práctica transformadora de la realidad social

En un primer instante mis sentidos interpretaron que se trataba de una brillante reflexión crítica, aunque, inmediatamente después, el razonamiento comenzó a traducir y procesar la hipotética profundidad de los significados y, contrastando los mismos con la realidad social que cotidianamente ha interpretado, comenzó a enviar mensajes a unos dedos que, descontrolados, imprimieron movimiento sobre el teclado al compás de sus impulsos nerviosos. Al no poder contenerlos, reposé observando temeroso como concatenaban las siguientes palabras.

“El pensamiento crítico latinoamericano ha sido imbuido a lo largo de varias décadas por un extenso abanico de procesos y organizaciones políticas. Un análisis profundo, racional y sistemático de estos procesos puede apuntalar los primeros esbozos y principios de una construcción teórica que aporte elementos científicos para brindar luz a ciertas contradicciones por ellos generadas. Hoy, cuando varios países del continente se encuentran inmersos en un sendero de crisis institucional profunda, el pensamiento social latinoamericano es una caja de redundancia que se debate entre ponerse a tono teórico con los tiempos que corren (sobre una escasez conceptual de base gestada a raíz de una crítica unidireccional, la neoliberal) o seguir apoyando acríticamente procesos políticos que se encuentran a la deriva y totalmente desconectados del contexto socioeconómico. Impulsar una renovación profunda en el pensamiento crítico latinoamericano para generar nuevos elementos conceptuales que superen el histórico retraso cognitivo, podrá ser un buen punto de partida para alentar una necesaria introspección científica. Probablemente este prudente y responsable proceder, impulsará desde su inicio y para nuestro continente, el emblema emancipador que el pensamiento científico aportó para el avance sostenido y la libertad duradera de las sociedades desarrolladas.

Es obvio que con esa frase no permitiría que estas manos, en connivencia con el sano razonamiento, pudieran o pudiesen elucubrar la blasfemia de ajustar a simetría la altura del secretario ejecutivo de CLACSO. Entiendo que una eminencia de tal calibre es inalcanzable por las pequeñas extremidades de un Blogger emancipado…

Ya con mis falanges temblorosas a consecuencia de recibir una excesiva información del sistema nervioso, proseguí con la lectura del breve artículo en el citado pasquín y, nuevamente me abordó la sorpresa y el desconcierto al ver que la reflexión anteriormente expuesta no era del señor Sader, sino del vicepresidente de Bolivia; Alvaro García Linera. La misma formaba parte del cierre de la XXIII Asamblea del citado Consejo. A partir de ahí observé cautelosamente cuál era el aporte de Saer sobre la base de este avance en el artículo; el autor comienza entonces indicando que el evento...

constituyo un vigoroso llamamiento a que la enorme capacidad crítica del pensamiento latinoamericano y caribeño se vuelque de forma decidida a los desafíos concretos que los movimientos y los gobiernos populares de la región están enfrentando".

Haciendo caso omiso a mi corazón y sufriendo los embates de una emancipación nerviosa que los colonizaba, el índice y el pulgar comenzaron nuevamente a tocar el teclado, enardeciendo también al meñique, el mayor y el anular. Creo que interpretando una propagandística excesiva de Sader sobre el citado encuentro, entre todos escribieron.

“Si la enorme capacidad crítica del pensamiento latinoamericano de las últimas 4 décadas nos ha traído hasta aquí, por favor señor Sader; deje que la pequeña incapacidad acrítica del pensamiento racionalmente construido, pueda aportar elementos de juicio objetivos para dar a los gobiernos herramientas más fiables y seguras que puedan contrarrestar, de aquí y para siempre, las emergencias estructurales que, entre otras cosas, han transformado a su consejo en un centro de adoctrinamiento. O sea, el reverso de lo que sería esperable de grupos de investigación de excelencia científica”

Luchando contra la energía de esa fuerza liberadora que oprimía a unos dedos descontrolados, e intentando reprimir la prepotencia que emanaban con la presión de mis piernas, seguí leyendo

Clacso fue fundado hace poco más de cuatro décadas, en 1967. Un año lleno de significados relevantes para América latina: la muerte del Che y el lanzamiento de Cien años de soledad, dos acontecimientos que terminaron por proyectar, definitivamente, nuestro continente en el mundo…”

Ahora las manos enteras se solidarizaron con la causa y, perdiendo total y absolutamente el control, se desprendieron casi definitivamente de mí

“¿Cómo es posible que un “Consejo de Ciencias” un “Consejo Académico” encuentre el vértice representativo de la esencia de su tarea en el simbolismo que emana del homenaje a Ernesto Guevara Lynch, un personaje que despreció profundamente el procedimiento científico? Son estas contradicciones las que en Latinoamérica han llevado progresivamente estancamiento y retraso en donde hay condiciones de desarrollo y avance. Este tipo de burocracia política en la investigación representada mediante un gigantismo inerte, se a transformado en la quintaesencia de la confusión generalizada; nos han dejado sin razón y con mucho de mamón. Cuando arguyen y construyen cuasi-científicamente un encadenado de elucubraciones que siempre tienen el mismo objetivo y por ende la misma conclusión, nos preguntamos; ¿Será que la manifestación de dependencia puede captarse observando el éxtasis de contradicciones internas que estos grupos de “científicos” sociales padecen sin advertirlo? ¿Será que podemos captar la dependencia del pensamiento único observando saturados congresos dando rienda suelta a la "sensibilidad comprometida" gracias a transferencias de recursos sociales que son succionados casi sin contraprestación real? ¿Estos académicos que enaltecen a un personaje que fundió un banco central en semanas por su analfabetismo económico son los que pretenden darnos conocimientos para la construcción de una sociedad libre e independiente?...”

Ya sin control de mis manos seguí leyendo el desarrollo que sobre CLACSO hace su secretario y comencé a comprender racionalmente que estaba sucediendo. Esta institución se maneja como una trasnacional, tiene una tirada de 2 millones de “cuadernos críticos” por año y posee el apoyo de unas cuantas organizaciones y medios periodísticos, entre ellos Le Monde (no podía ser de otra manera) y el pasquín local Pagina 12… Sin embargo, la contradicción que padecen y solo perciben intuitivamente es un puñal en el corazón de su existencia; el grueso de los cantos de sirena de sus “cuadernos críticos” repta entorno a la observación aparente y sencilla sobre desequilibrios de mercado, el capitalismo, las transnacionales, el neoliberalismo, el casino financiero, las élites dominantes, las condiciones históricas, bla bla bla... ¿Acaso han advertido que sin estos fantasmagóricos conceptos, sin esas altisonantes definiciones, sin esos enemigos vitales...en fin; que sin capitalismo de mercado su existencia como "consejo de ciencias" sería tan efímera que pasaría desapercibida? ¿Será una buena hipótesis científica plantear que la creación de conceptos tan generales para criticar negativamente un sistema humano tan complejo, ha sido la forma en que se crea la enfermedad bajo la cual luego se nos vende la cura? ¿Como salir de esta paradoja Señor Sader? Ponga su consejo de expertos a intentar explicar esto por favor...

Finalmente mis manos habían vuelto a su lugar...

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