martes, 4 de agosto de 2015

De cuenteros, explotadores, explotados y acomodados.

Creían que la vida era una eterna lucha de buenos contra malos en la cual estos últimos siempre ganan y los primeros siempre pierden. Creían que con ese resultado se marcaba la tendencia permanente de la historia mediante la cual los malos perpetúan la explotación y el dominio. A los malos los estigmatizaron llamándolos "burgueses", y a los buenos los apañaron llamándolos "obreros". Y así crecieron. Hoy caminan el día a día justificando su propio robo con el cuento que traen desde la cuna. Y se sienten tan importantes que no pueden vivir de un "trabajo obrero" (creen ser la superación de ese rol miserable que detestan para sí), sino que logran acomodarse para vivir del trabajo ajeno, del cual succionan una parte administrando públicamente una historieta, una novela con la cual roban sin que nadie lo perciba. Y así, frotando una farsa fantástica contada en formato histórico, gritan a los cuatro vientos que la lucha es compromiso: compromiso para quitar al malo aquello que corresponde al bueno; extirpar al burgués lo robado para devolver al obrero lo suyo.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Del primero al último, los izquierdistas con sus propuestas, solo prentenden apagar el fuego con nafta. Solucionar los problemas causados por el Estado, con más Estado

Jorge Cerrigone Lloyd dijo...

Y solucionar los problemas causados por ellos, con más de ellos!! En fin...

Ciencias Naturales 1ro 4ta dijo...

Hola Jorge, verdaderamente creo que el análisis no debe simplificarse a los buenos y los malos. Esta visión de las cosas se corresponde con las primeras etapas del desarrollo cognitivo. Lo que plantea Marx es la existencia de clases sociales, en la cual una de ellas domina y es la que hoy está representada por un 10 % de la población mundial y se lleva además, el 80 % de los recursos del planeta. Le llama explotación al hecho de que los trabajadores son la fuerza de producción de las empresas y su crecimiento se ve reflejado en la plusvalía. La ambición de muchos empresarios lleva querer quedarse con la vida de los trabajadores porque esto implica maximizar sus beneficios. Esta desigualdad lleva a que se concentre el poder, el 6 % de las personas más ricas del mundo reside en Estados Unidos. Con el aumento de la marginalidad comienza una crisis de superproducción. Los empresarios no tiene a quién venderle sus productos y esta crisis lleva a las guerras. Marx pronosticó la caída del capitalismo y esto no ocurrió. Seguramente no se imaginó que la tecnología pudiera solucionar principalmente problemas ambientales y de producción o quizás la plasticidad del sistema fue más allá de lo imaginado en el siglo XIX. Lo cierto es que Marx hizo un análisis económico para sociedades industrializadas sumamente acabado y creo que no debe ser desperdiciado. En lo que sí coincido es que plantea la toma del poder por parte de los obreros que luego se convertirán en lo mismo que combaten. Este último es un dilema del hombre que debe plantearse fuertemente en el corriente siglo.

Jorge Cerrigone Lloyd dijo...

La teoría de la plusvalía, la explotación, la supuesta sobreproducción y subconsumo del sistema tantas veces pronosticado, ha sido hartorefutado ya. De hecho, Marx fue refutado al mismo momento que escribió "El Capital" por Eugen von Böhm-Bawerk, al cual quedó en responder y nunca lo hizo. Para más información, puedes dirigirte a los siguientes links.

https://es.wikipedia.org/wiki/Cr%C3%ADticas_liberales_al_marxismo

http://www.liberalismo.org/articulo/5/32/bohmbawerk/refuta/teoria/explotacion/capitalista/

http://www.miseshispano.org/2014/11/bohm-bawerk-el-economista-austriaco-que-dijo-no-al-gran-gobierno/

http://juanramonrallo.com/2012/12/la-refutacion-definitiva-de-la-teoria-de-la-sobreproduccion/