jueves, 8 de septiembre de 2016

Mi colega keynesiano

Venía hace unos minutos en la autopista con un colega, todo parecía una alfombra, el tramo que recorríamos estaba completamente nuevo. Sin embargo, de manera imprevista nos topamos con una mancha irregular que cruzaba los tres carriles. Al advertir rápidamente que se trataba de las consecuencias de la temperatura del fuego de un piquete, comencé a quejarme; "no puede ser, hace menos de un año que esto es nuevo y ya lo han destruido, ese asfalto quemado con un par de lluvias comenzará a agujerearse y deberán ponerle parches. Y ya no será lo mismo. No puede ser que lo que debería costar 2, termina costando 20."

La respuesta de mi colega fue la siguiente: "yo no lo veo así, si los autos se averían más rápido pasando por aquí, deberán ir al mecánico o hacer alineación y balanceo más seguido, también podría suceder que sus dueños se vean empujados a cambiarlos más rápido. Y la necesidad de poner parches hará que haya más movimiento de la inversión pública y privada, porque se necesita trabajo para mantenerlo. Al final el piquete no es tan dramático como vos lo ves, porque termina empujando demanda".

No quise contestarle indicando que se olvida de la otra mitad del proceso, por caso, todo lo que se perdió en productividad de miles de autos y personas estancados y sin desplazamiento por horas debido al piquete, y todo lo que podría generarse en otros sectores si los recursos de mantenimiento de esa anomalía se destinaran a otras áreas -con incentivos reales y no inducidos por la acción de un corte-. Aunque rápidamente advertí que sería entrar en un intercambio estéril. Recordé que hace unos meses mi amigo había indicado lo siguiente -citando a Paul Krugman y montado en el mismo ángulo de razonamiento con el que lo hacía sobre las consecuencias del piquete-; "Al fin de cuentas no sería malo una invasión alienígena. Es más, creo que sería beneficiosa porque pondría a funcionar la industria como una locomotora dada la necesidad de producir armamentos". Recordé eso y no quise contestar. Mi colega es incorregible.

Mi colega es keynesiano...



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