En una nota que escribí por la mañana de hoy, indiqué que Diana Conti se enorgullecía de ser Stalinista, aquí la prueba. ¿Como hace un personaje de éste nivel para llegar a cubrir una banca en diputados?
Porque el saber no se obtiene buscando un conocimiento completo, sino captando nuestra ignorancia adecuada.
jueves, 18 de noviembre de 2010
Contrastes II
Se indica como uno de los logros más representativos de éste gobierno el haber puesto en agenda temas como la discriminación de género. En ése sentido, una especie de coro de tulpas embravecido menea su posesión oficialista ante la sola mención de Néstor Kirchner como el artífice del poder de Cristina. Al mismo tiempo, uno de los personajes más representativos del oficialismo, Carlos Kunkel, cree que para descalificar a una opositora basta con apelar en forma permanente a su portación de matrimonio.
Se dice que otro de los logros de éste gobierno es la promoción hacia una igualdad de oportunidades. Sin embargo, la diputada oficalista Diana Conti, se enorgullece de ser portadora de la doctrina stalinista de gobierno.
En forma constante se nos dice que la oposición solo promueve poner "palos en la rueda", sin embargo, desde el oficialismo se promueven un sinfín de tretas presupuestarias para socavar la gobernabilidad de los municipios que no se encuadran en la agenda oficial.
Se nos repitió hasta el hartazgo la independencia de los "poderes económicos internacionales" y la "lucha anti-imperialista". Sin embargo, el fruto del trabajo acumulado de los últimos 8 años, es canalizado al pago de deudas otrora tildadas de usura, sin monitoreo de legitimidad ni cambios en la calificación de riesgo una vez saldadas.
Se nos indica que éste es el mejor gobierno que hemos tenido en lo que refiere a políticas de derechos humanos. Sin embargo, el desarrollo de tal altruista meta, sufre un cabildeo permanente que decanta en una nueva violación de derechos, no ya por vía del asesinato directo por parte del estado, sino por el indirecto asesinato silencioso al que se ven empujados nuevos mártires por fuerza de un estado ausente y mañatado en materia de políticas de seguridad.
El soporte intelectual que traza los guiones político-argumentativos del gobierno, indica en forma constante que la pluralidad de ideas es la fortaleza de un gobierno amplio y democrático. Sin embargo, el grueso de los que conforman tal traza apologista, como el autodenominado grupo carta abierta, son ésa especie de comunistas reciclados ante peligro de extinción. Nada más autoritario y cerrado que un grupo de personas que, al barruntar el vacío en el final de sus vidas, luchan por mantener prendida la llama de un ideario represivo que ha quedado barrenado por la historia.
Solo una codicia miserable puede obnubilar buenas intenciones y propender a tales aberrantes contradicciones. Una ambición mayor que termina en modesta sincretía, es el alma oscura del actual estado de situación institucional al que nos han empujado. Solo una modesta reflexión instantes antes de escoger nuestro voto el próximo año, podrá comenzar a acelerar el proceso de reversión inexorable que este sistema político conlleva en sí mismo como destino marcado.
Se dice que otro de los logros de éste gobierno es la promoción hacia una igualdad de oportunidades. Sin embargo, la diputada oficalista Diana Conti, se enorgullece de ser portadora de la doctrina stalinista de gobierno.
En forma constante se nos dice que la oposición solo promueve poner "palos en la rueda", sin embargo, desde el oficialismo se promueven un sinfín de tretas presupuestarias para socavar la gobernabilidad de los municipios que no se encuadran en la agenda oficial.
Se nos repitió hasta el hartazgo la independencia de los "poderes económicos internacionales" y la "lucha anti-imperialista". Sin embargo, el fruto del trabajo acumulado de los últimos 8 años, es canalizado al pago de deudas otrora tildadas de usura, sin monitoreo de legitimidad ni cambios en la calificación de riesgo una vez saldadas.
Se nos indica que éste es el mejor gobierno que hemos tenido en lo que refiere a políticas de derechos humanos. Sin embargo, el desarrollo de tal altruista meta, sufre un cabildeo permanente que decanta en una nueva violación de derechos, no ya por vía del asesinato directo por parte del estado, sino por el indirecto asesinato silencioso al que se ven empujados nuevos mártires por fuerza de un estado ausente y mañatado en materia de políticas de seguridad.
El soporte intelectual que traza los guiones político-argumentativos del gobierno, indica en forma constante que la pluralidad de ideas es la fortaleza de un gobierno amplio y democrático. Sin embargo, el grueso de los que conforman tal traza apologista, como el autodenominado grupo carta abierta, son ésa especie de comunistas reciclados ante peligro de extinción. Nada más autoritario y cerrado que un grupo de personas que, al barruntar el vacío en el final de sus vidas, luchan por mantener prendida la llama de un ideario represivo que ha quedado barrenado por la historia.
Solo una codicia miserable puede obnubilar buenas intenciones y propender a tales aberrantes contradicciones. Una ambición mayor que termina en modesta sincretía, es el alma oscura del actual estado de situación institucional al que nos han empujado. Solo una modesta reflexión instantes antes de escoger nuestro voto el próximo año, podrá comenzar a acelerar el proceso de reversión inexorable que este sistema político conlleva en sí mismo como destino marcado.
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