Ultimamente he ido desarrollando progresivamente una idea que descansa sobre la dualidad "esencia" y "apariencia".
Como el tiempo apremia, no he tenido lo suficiente de el como para indagar en forma exhaustiva el contenido filosófico de cada una de estas acepciones. Sin embargo, al acudir al Diccionario de la Real Academica Española me he encontrado que con la primera definición que de ambas se hace, es suficiente para dar cuerpo a una sensación que me aborda cuando observo el presente político y económico que estamos viviendo. Estas definiciónes son las siguientes:
APARIENCIA; (Del lat. apparentia) Aspecto o parecer exterior de alguien o algo
ESENCIA; (Del lat. essentia y este calco del griego...) Aquello que constituye la naturaleza de las cosas, lo permanente e invariable de ellas.
La APARIENCIA de la propuesta gubernamental en cuanto a las retenciones (derechos de exportación) se nos presenta justa, aunque en ESENCIA pareciera propender a una injusticia. Sus causas son (en apariencia) nobles y altruistas. Sin embargo, en ESENCIA, no parecen promover la honra y en su diligencia no inducen a procurar el bien ajeno en desmedro del propio.
¿Por qué lo veo así? Por tantas cosas…
Pero vayamos a la parte técnica de las famosas “retenciones”
Los derechos de exportación conllevan en si mismos, expresados técnicamente como se pretende en el desarrollo del proyecto gubernamental, una profunda inequidad redistributiva no solo al interior del sector productor, sino también al de todos los sectores representativos de institucionalidad civil.
Dentro de los sectores productores, este esquema se transfiere desde las mejores y grandes extensiones de tierra hacia las menores y menos productivas en forma de descuentos marginales, los que aceleran aún mas la restricción que supone el alza de costos y la amortización de capital (en dolares) de las extensiones mas pequeñas y de menor productividad.
Mas claro; El pool de siembra y la gran corporación tienen a mano mecanismos consentidos por el gran aparato estatal (algunos legales y otros no tanto) por vía de la evasión impositiva en declaraciones acomodadas y adelantadas si hace falta. También, si es necesario, mediante el traslado del alza que supone una retención de movilidad ascendente hacia el pago del arrendamiento en una forma inversamente proporcional; A mayor retención, menor pago, lo que indica un movimiento contranatural si consideramos la valorización de los arrendamientos en términos de precio/producto de la tierra, como correctamente ha de realizarse.
Pero no solo el arrendatario se ve jalonado por este acontecimiento. Por el lado del pequeño productor se presenta un problema en la comercialización, la cual es inevitablemente desarrollada por gran parte de las empresas anteriormente nombradas.
El pequeño productor tiene que descontar de sus ganancias la amortización del capital (las maquinas que se van gastando) los insumos necesarios para la próxima campaña (creciendo su precio en dólares mes a mes) y todo lo necesario para vivir con un cierto nivel de consumo sin verse empobrecido materialmente.
Cuando los grandes pools deben adquirir insumos en gran escala, consiguen precios extraordinarios (no es lo mismo comprar 1000 litros de herbicida que un millón) lo que les da mayor elasticidad para afrontar los derechos de exportación en un porcentual nada despreciable. El pequeño productor no lo puede hacer.
Cuando el pequeño ha de recomponer capital, se encuentra que por el lado de los beneficios la ganancia en dólares se ha incrementado (es cierto, aún con retenciones ganan mas en dólares). Pero el incremento no ha sido proporcional al alza del costo de los insumos y la amortización de capital. La maquinaria ya sale más cara, su precio se ha elevado más que el incremento de la ganancia descontando retenciones. Las semillas presentan el mismo movimiento al alza. El costo de vida también, mal que le pese al INDEC.
Ejemplo mediante datos promedio de alzas de insumos y ganancias: con un precio internacional de 300 dólares la tonelada de soja y una retención del 25% el productor se quedaba con un neto de 225, del que debía sacar para amortización de capital y para insumos digamos 100 dólares, por lo que le queda neto, 125 dólares.
Con un precio internacional de 560 dólares y ahora con una retención móvil de 45%, le queda al productor un neto de 307 dólares, del que debe descontar en concepto de amortización e insumos (que suben en dólares) alrededor de 160 dólares por lo que la ganancia ha sido efímera, 147 dólares (un 18% más de ganancia). Si estimamos el riesgo que significa una mala cosecha, una helada o una sequía, cuanto que el alza en el nivel de precios mediada por la inflación interna, esos dólares no alcanzan para hacer frente a todos los compromisos. A no ser que…
Se le pida a las grandes comercializadoras que adelanten insumos a un precio futuro que se transforma en extorsión dependiente de un buen rendimiento futuro o, SE LE PIDA A ALGUN ORGANISMO BUROCRATICO ESTATAL QUE LO AYUDE EN EL INTENTO DE SEGUIR SUBSISTIENDO (elixir de la vida del clientelismo justicialista).
El corolario; LA ADQUISICIÓN DE LO QUE QUEDA DE LAS TIERRAS MAS FERTILES, EN CADA UNA DE LAS ZONAS Y EN POSESIÓN DE LOS RURALISTAS MAS DEBILES, POR PARTE DE LAS GRANDES CORPORACIÓNES. Casi como por arte de magia. Una política de redistribución positiva, se transforma en una monstruosa depredación de propiedad.
El mismo mecanismo se presenta en cuanto al uso de lo recaudado por las retenciones cuando se anuncian Hospitales, escuelas y rutas. Una nueva paradoja se presenta en forma aparente de utilidad de recursos que, sin embargo, es esencialmente una forma de derrocharlos. ¿Como y de donde generaremos los insumos de los hospitales, los recursos educativos y el mantenimiento de los caminos en el futuro? ¿Desde la soja y con más retenciones?
¿POR QUE NO SE DESTINA ESTE FONDO EXTRAORDINARIO (provisorio) DE DIVISAS EN GENERAR LAS CONDICIONES OBJETIVAS LABORALES DE UN AGREGADO DE VALOR ECONOMICO PARA QUE LOS HOSPITALES, LAS ESCUELAS Y LOS CAMINOS SEAN LA FRUTILLA DE LA TORTA Y NO LA BASE?
Hay muchas pero muchas formas más de mostrar lo que subyace a las apariencias de este gobierno "del pueblo", lamentablemente el tiempo apremia y no pretendo dar de comer a los simplistas conceptuales y que se me tilde de "gorila". Solo mi limitaré a indicar dos cosas.
Entiendo que los derechos de exportación son una forma de cercenar la libertad de producción, entiendo que ante estos mecanismos de ortodoncia económica, son las grandes corporaciones (y no los productores medianos y pequeños) quienes tienen más resquicios para acomodarse, con todo lo que ello significa para la geografía económica de su inmediatez. Entiendo que hoy allí se están dando ganancias por alta rentabilidad mediadas por un contexto internacional favorable. PERO NO ESTOY A FAVOR DE LA UTILIZACIÓN DE ESTE TIPO DE MECANISMOS PARA ALIMENTAR UNA FORMA DE HACER POLÍTICA QUE PROPENDE AL ENGAÑO SOLAPADO.
ESENCIALMENTE ENTIENDO QUE ES DESAGRADABLE LO QUE ESTA SUCEDIENDO.
Estoy convencido que una forma de hacer política que EN ESENCIA nació, creció, se desarrolló y vivió de la pobreza, no será quien la combata, sino quien la genere. Si combate la pobreza limitará su ESENCIA, lo que le hará perder APARIENCIA, la cual se mide en forma de votos.
La pobreza constituye la naturaleza de esta forma de política, lo permanente e invariable en este tipo de movimientos a lo largo de su historia. La pobreza es su esencia. Estas formas políticas no pueden subsistir en una nación que se enriquece, solo pueden hacerlo en una nación que se empobrece, y es precisamente esto lo que en el fondo subyace.
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