martes, 25 de enero de 2011

Ególatra y ramplón

¿Qué diría si le preguntan por una persona que, habiendo estudiado Licenciatura en Filosofía, creyóse Filósofo? ¿Y qué pensar si lo vemos corriendo tras acontecimientos políticos, apelando al pobrismo anticapitalista disfrazando de profunda estructura conceptual naturales y lógicas expresiones reivindicatorias, empaquetando las conclusiones y vendiéndolas en forma de cursos para especialistas? ¿Qué pensar de tal Licenciado si en aquella tarea ha apuntalando las dicotomías de nuestra República y negado acuerdos posibles que puedan garantizar una superación definitiva con un futuro de paz, crecimiento y desarrollo? ¿Cómo encontrar sosiego si vemos que trata de "Pelotudos" a las personas como usted y como yo que utilizamos la libertad de las nuevas tecnologías para expresar el hartazgo de tener que aguantar su desdichada catarsis? ¿De qué manera amortiguar el golpe de sabernos despreciados por este personaje por pertenecer a una clase media trabajadora que pretende tan solo un poco de paz, trabajo y previsibilidad? ¿Qué pensaría de una persona así un Filósofo como Sócrates?

Pésimo guionista -pueden observarlo en la película "Eva Perón" con Víctor Laplace y Esther Goris, un desastre artístico- José Pablo Feinman probablemente sufrió el desamor de una chica que lo plantó por insufrible y se marchó con un muchacho bien parecido, un fino y caro automóvil y tiempo suficiente para solaz y esparcimiento, en fin, a pasarla un poco mejor. Probablemente luego, este golpeado estudiante se refugió en la filosofía para tener su pequeña venganza comentando la vida a las personas de bien, regurgitando su resentimiento anti sistema. Hoy posee un espacio central en un canal estatal; el Think Thank del tren fantasma sabe que le queda poca cuerda ya, pero está dando lo más que puede y se transforma lentamente en una vieja fascista.

Aquí con esa especie de Willi Münzenberg del Río De La Plata, un relator de Fútbol devenido en oráculo cultural del periodismo populista, Víctor Hugo Morales...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien trazadas las preguntas que introducen a Feinman, contundentes. No estoy de acuerdo con tildar a Victor Hugo en la categoría de ese tal Muntzenberg, que no lo conocía pero busqué en wikipedia. No creo que Victor Hugo sea un propagandista de la causa Kirchnerista. German

Anónimo dijo...

Que yo sepa Feinman tiene una historia recorrida de argumentos a favor de la clase trabajadora

Jorge Cerrigone Lloyd dijo...

German, Victor Hugo cometío el mayor de los sacrilegios adelante de un micrófono; dirimir sus disputas personales al aire, nunca ante la justicia. probablemente fué el primero en hacerlo, hoy tenemos las consecuencias. El culebron de dos décadas con Menotti primero y con Julio Grondona después lo corroboran. Esto no solo lo transforma en un propagandista, sino en un insensato.

Jorge Cerrigone Lloyd dijo...

German, Victor Hugo cometío el mayor de los sacrilegios adelante de un micrófono; dirimir sus disputas personales al aire, nunca ante la justicia. probablemente fué el primero en hacerlo, hoy tenemos las consecuencias. El culebron de dos décadas con Menotti primero y con Julio Grondona después lo corroboran. Esto no solo lo transforma en un propagandista, sino en un insensato.

Jorge Cerrigone Lloyd dijo...

Anonimo, Es imposible que una persona que tiene aversión a las nuevas tecnologías y su utilización eficiente, con el correspondiente derrame de nuevos trabajos y especializaciónes, esté a favor de pensar un modelo para generar trabajo en 2011. El piensa en el martillo y la hoz, no en un microprocesador y un tablero digital, o un buen servicio a clientes. Se quedó en el gulag y los trabajos forzados.

Anónimo dijo...

La película Eva perón no creo que sea un desastre artístico, no observo ningún argumetno en tu análisis. Por lo demás, son formas de ver las cosas, Feinman no es de mi agrado, pero ha recorrido un camino indudablemente.

Jorge Cerrigone Lloyd dijo...

Anónimo, hay una escena, cuando entran los descamisados marchando hacia Buenos Aires, en la que Eva -Goris- entra a la oficina del general y le dice; "Juan, Juan, Los descamisados vienen entrando por el lado sur apoyados por..." y continúa la escena en la que Goris -Evita- parece más una persona repitiendo el tramo de un paper académico -digamos de Tulio Halperin Donghi, aunque Feinman seguramente ha obligado a repetir alguno de sus escritos a raja tabla- que Eva indicándole el momento a Perón en una forma realista. Da vergüenza observar tal escena, también risa. Recomiendo que la vuelvas a observar, podrás sacar tus conclusiones.
La película ha ganado diferentes premios, todos ellos de cabotaje y seguramente más fruto por compromiso político y amiguismo "under" que por un verdadero "capolavoro" artístico.
Que Feinman tiene un camino recorrido, indudable, mira como se piensa la crítica de la década del 60 y el 70 y no quedan dudas. Parece la mirada de un tuerto SALUDOS!