Porque el saber no se obtiene buscando un conocimiento completo, sino captando nuestra ignorancia adecuada.
lunes, 18 de abril de 2016
El Socialismo. Su historia.
Dejo aquí los tres capítulos de un documental muy bien realizado sobre la historia del Socialismo. Altamente recomendable.
viernes, 15 de abril de 2016
De la lucha por causas justas a la búsqueda de objetivos.
Me preguntaron si veía algo positivo en el hecho por el cual mucha gente está dispuesta a mojarse para escuchar a Cristina horas y horas cautivados por su presencia -más allá de la gente llevada ahí por los punteros políticos y demás-. La pregunta me la hicieron haciendo hincapié en el hecho de que parece ser que es la ex Presidente la única persona dedicada a la política y que mantiene alto perfil de convocatoria y una oratoria superior al resto. También en esta última parte me sugirieron que de una respuesta intentando desprenderme del clásico argumento sobre la patología argentina que pide constantemente por un papa o una mama espiritual -aunque así sea, algo ha de haber en ella porque la eligió antes que a otros personajes para cubrir su necesidad-. Y me hicieron esa pregunta como parangón a la supuesta falta de liderazgo político de Mauricio Macri. Mi respuesta fue la siguiente.
Cristina posee, respecto del resto del arco político, aún, el fuego sagrado de sentir que está luchando por una causa justa. Independientemente a que la causa efectivamente lo sea, ella está convencida, y eso no solo alcanza y sobra, sino que es el primer motor que mueve la voluntad política. De ahí el fuego sagrado que mueve, empuja y cautiva a sus seguidores. Y de ahí la energía que parece no tener fin en su prestancia ante cada acto y discurso. Apunté, sin embargo, que el riesgo de este tipo de relaciones se refleja precisamente cuando se llega al extremo en el cual ella al reír todos ríen, al llorar todos lloran, al enojarse todos se enojan, y al señalar todos señalan. Y ahí aparece el punto que quiero iluminar. El de Cristina es un liderazgo que conserva el fuego sagrado, sin dudas. Pero conserva un fuego sagrado de la política de otra época, de una forma de hacer política que se ha extinguido en el mundo entero, Y Argentina no está exenta. ¿Y qué decir de la comparativa con Mauricio Macri?
Que parece ser él quien mejor representa en nuestra sociedad -al menos hasta hoy-, el formato de liderazgo que comienza a nacer en este momento. Y lo podemos sintetizar de esta manera; en tanto el fuego sagrado de Cristina se mantiene vivo durante su proceso de extinción mediante la voluntad montada en la lucha por una causa justa (empoderar al desposeído), el liderazgo de Maurio Macri se monta en la búsqueda de un objetivo (pobreza cero). Y ese es todo el secreto de todo esto mis estimados.
Estamos viviendo momentos en los cuales la voluntad de poder que antes se canalizaba a los pueblos mediante los viejos guiones montados en causas justas, ha dado paso a la consecución de metas para el alcance de objetivos. De ahí que muchos no comprenden que sean "CEOS" los que gobiernan. O "demasiado técnicos" quienes lo hacen. Y esto no es nuevo, la crítica a la tecnocracia en los 90 fue algo que vislumbró este proceso, aunque no advirtió que solo presenciaba su estado de gestación, no su nacimiento efectivo.
Es cierto, la vieja forma es más "caliente", intuitiva, enciende, fácilmente aglutinando a todos desde los corazones. De ahí la voluntad que engloba a ese todo incomprendido, eterno partícipe de la historia de la humanidad. La nueva forma nos aparece más fría, descomprometida, metodológica, casi robótica podríamos decir -de ahí las críticas e ironías a los respetos a raja tabla de lo coordinado en los "focus group" que se hacen a diario-.
Sin embargo la gente, la ciudadanía, los pueblos, parecen, aún así y ante estas últimas características, estar confiando más en este último formato que en la primera descripción. Es probable que el avance de la tecnología de las comunicaciones globales, junto a las redes sociales, tengan mucho que decir a éste respecto, cuanto que también sobre el cambio de sentido de la voluntad y la conducta en tanto canalización política.
El fuego que encandilaba por la vía de la búsqueda de una causa justa, mutó hacia la fría conducta por la búsqueda de objetivos. Creo que eso es todo.
domingo, 10 de abril de 2016
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Audiencia en Washington.
Hace unos minutos terminé de ver el vídeo de la audiencia que pidieron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el CELS y otras organizaciones. El pedido se hizo al respecto de la nueva estructura que promueve el gobierno sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. La postura de los demandantes descansa en el "derecho a la libertad de expresión". No voy a dar detalles de la misma porque es largo y observa cierta complejidad analítica con la que temo aburrir al lector. Solo voy a indicar que me llamó poderosamente la atención el nivel de manejo profesional ante el tema que mostró claramente el grupo del gobierno, en contraste al nivel de manejo voluntarista que había del lado de los demandantes.
Horaicio Verbitsky, que era el líder de los demandantes, pretendió empujar para que en la audiencia no se hable sobre las anomalías de la ley anterior -y su deficiente aplicación-, sino sobre los peligros para el derecho a la libertad de expresión que suponen las nuevas políticas impulsadas por el actual gobierno. O sea, pretendió -como siempre lo ha hecho-, hacer uso y abuso de posición dominante en el intercambio, apelando a monopolizar la legitimidad discursiva mediante el acorralamiento vía el posicionamiento político de la audiencia sobre el tema en cuestión, como táctica para desplazar la formalidad analítica y profesional en la aplicación del marco jurisprudencial que atañe al desarrollo de la nueva ley en ciernes. La respuesta del Dr Bertoni, actualmente Director Nacional de Protección de Datos Nacionales y ex Relator de la Libertad de Expresión de la CIDH, fue contundente. Copio textual lo que, en mi modesto punto de vista, fue el ejemplo más claro de la audiencia sobre lo que he indicado en el primer párrafo.
“Muchas gracias. Como se ha dicho en esta audiencia, el actual gobierno decidió impulsar una política pública vinculada a la regulación de los medios de comunicación audiovisual, siendo un objetivo primordial de nuestra política, la necesidad de la adecuación de la normativa vigente a la convergencia tecnológica y la evolución de la industria de los sistemas involucrados. La importancia de la adecuación sobrevino imperiosa a la administración actual. Una evaluación seria de la ley de servicios de comunicación audiovisual, deja la conclusión que su aplicación e implementación fue deficiente, selectiva, parcial y partisana. Y qué decir de la ley Argentina Digital, una ley que además de modificar la ley de servicios de comunicación audiovisual, tuvo una redacción muy imprecisa, que habilitaba nuevas discusiones en el proceso de reglamentación, y además, daba enormes poderes a la autoridad de aplicación. Por estas razones se dispuso la creación de una comisión para la elaboración del proyecto de reforma, actualización y unificación de ambas leyes.
Señores comisionados, estimado relator: es una obviedad sostener que la decisión de impulsar una nueva normativa es una clara decisión de política pública del actual gobierno. Y demás está decirlo, no hay en derecho internacional una obligación de implementar una política u otra, salvo que una de ellas viole las obligaciones jurídicas del Estado. Dicho de otro modo; en la medida en que la decisión del gobierno argentino de impulsar nueva legislación en esta materia no viole las obligaciones del Estado, estaríamos entrando en un debate académico sobre cual política pública es mejor que otra, según criterios más bien subjetivos. Ello no significa, por supuesto, que se pueda plantear cualquier propuesta, porque lo que sí habilita el derecho internacional, es evaluar si esa propuesta cumple con ciertos estándares internacionales. Pero si analizamos el propio texto del Estado Argentino, resulta evidente que el nuevo marco regulatorio que se propone –y que está en pleno proceso de elaboración-, es acorde con el derecho internacional. Sería innecesario en esta audiencia repasar ahora cuales son los estándares del sistema interamericano que deben cumplir las leyes que regulan los servicios de comunicación audiovisual. Y es innecesario no solo por razones de tiempo, sino porque la comisión, la relatoría y todos los que estamos aquí los conocemos bien. Teniendo pleno conocimiento de esos principios, hace poco más de un mes, al crear la comisión, se dispuso que el anteproyecto de ley marco regulatorio para las telecomunicaciones y servicios de comunicación audiovisual en la ley Argentina, deberá contemplar una serie de cuestiones que me parece de suma importancia que la comisión y la relatoría tomen conocimiento, y por ello me permito destacar algunos casi textualmente. Esto surge de la resolución 9 del Minsterio de Comunicaciones (regulación vigente en Argentina en Este momento).
La base del proyecto de la propuesta tiene que ver con; a. facilitar el acceso de todos los individuos a los medios de comunicación y las tecnologías de la información mediante criterios democráticos para la asignación de licencias. Otro criterio; garantizar la pluralidad y diversidad de los contenidos audiovisuales. Otro; proteger y fomentar la diversidad y pluralidad de voces reservando el 33% de las localizaciones radioeléctricas planificadas para personas de existencia ideal sin fines de lucro. La ley tiene que garantizar el pluralismo político, religioso, social, cultural, lingüístico, étnico de los medios públicos de comunicación. Sigue la resolución; asegurar la participación ciudadana y la vigencia del federalismo contemplado en la Constitución. De esta norma, señores comisionados, queda claro que los objetivos propuestos para la nueva legislación en Argentina son acordes con los estándares que todos conocemos.
A la luz de lo expuesto, resulta prematuro y especulativo deliberar sobre el posible problema que podría derivar una legislación que hoy se encuentra en plena elaboración siguiendo principios que se ajustan a los estándares internacionales en materia de libertad de expresión. El plazo que se le dio a esta comisión para elaborar el anteproyecto es de un año. El Estado argentino mantendrá actualizada la comisión sobre el proceso iniciado recientemente. Y lo que es más importante, espera también recibir sus aportes y los de la relatoría. Para finalizar, el anteproyecto deberá tener en cuenta no solo los estándares internacionales señalados sino también –y cito textual-, “otros que surjan durante el proceso de estudio, deliberación y consulta que se realice”. Este proceso de consulta abre la posibilidad para que hagan sus contribuciones los distintos sectores interesados en la temática, incluidos, por supuesto, los peticionarios en esta audiencia. Y con ello, señores comisionares, señores relator, colegas, con ello se garantizará la transparencia y la participación social durante el proceso. Cedo la palabra al señor Miguel de Godoy.”
Horaicio Verbitsky, que era el líder de los demandantes, pretendió empujar para que en la audiencia no se hable sobre las anomalías de la ley anterior -y su deficiente aplicación-, sino sobre los peligros para el derecho a la libertad de expresión que suponen las nuevas políticas impulsadas por el actual gobierno. O sea, pretendió -como siempre lo ha hecho-, hacer uso y abuso de posición dominante en el intercambio, apelando a monopolizar la legitimidad discursiva mediante el acorralamiento vía el posicionamiento político de la audiencia sobre el tema en cuestión, como táctica para desplazar la formalidad analítica y profesional en la aplicación del marco jurisprudencial que atañe al desarrollo de la nueva ley en ciernes. La respuesta del Dr Bertoni, actualmente Director Nacional de Protección de Datos Nacionales y ex Relator de la Libertad de Expresión de la CIDH, fue contundente. Copio textual lo que, en mi modesto punto de vista, fue el ejemplo más claro de la audiencia sobre lo que he indicado en el primer párrafo.
“Muchas gracias. Como se ha dicho en esta audiencia, el actual gobierno decidió impulsar una política pública vinculada a la regulación de los medios de comunicación audiovisual, siendo un objetivo primordial de nuestra política, la necesidad de la adecuación de la normativa vigente a la convergencia tecnológica y la evolución de la industria de los sistemas involucrados. La importancia de la adecuación sobrevino imperiosa a la administración actual. Una evaluación seria de la ley de servicios de comunicación audiovisual, deja la conclusión que su aplicación e implementación fue deficiente, selectiva, parcial y partisana. Y qué decir de la ley Argentina Digital, una ley que además de modificar la ley de servicios de comunicación audiovisual, tuvo una redacción muy imprecisa, que habilitaba nuevas discusiones en el proceso de reglamentación, y además, daba enormes poderes a la autoridad de aplicación. Por estas razones se dispuso la creación de una comisión para la elaboración del proyecto de reforma, actualización y unificación de ambas leyes.
Señores comisionados, estimado relator: es una obviedad sostener que la decisión de impulsar una nueva normativa es una clara decisión de política pública del actual gobierno. Y demás está decirlo, no hay en derecho internacional una obligación de implementar una política u otra, salvo que una de ellas viole las obligaciones jurídicas del Estado. Dicho de otro modo; en la medida en que la decisión del gobierno argentino de impulsar nueva legislación en esta materia no viole las obligaciones del Estado, estaríamos entrando en un debate académico sobre cual política pública es mejor que otra, según criterios más bien subjetivos. Ello no significa, por supuesto, que se pueda plantear cualquier propuesta, porque lo que sí habilita el derecho internacional, es evaluar si esa propuesta cumple con ciertos estándares internacionales. Pero si analizamos el propio texto del Estado Argentino, resulta evidente que el nuevo marco regulatorio que se propone –y que está en pleno proceso de elaboración-, es acorde con el derecho internacional. Sería innecesario en esta audiencia repasar ahora cuales son los estándares del sistema interamericano que deben cumplir las leyes que regulan los servicios de comunicación audiovisual. Y es innecesario no solo por razones de tiempo, sino porque la comisión, la relatoría y todos los que estamos aquí los conocemos bien. Teniendo pleno conocimiento de esos principios, hace poco más de un mes, al crear la comisión, se dispuso que el anteproyecto de ley marco regulatorio para las telecomunicaciones y servicios de comunicación audiovisual en la ley Argentina, deberá contemplar una serie de cuestiones que me parece de suma importancia que la comisión y la relatoría tomen conocimiento, y por ello me permito destacar algunos casi textualmente. Esto surge de la resolución 9 del Minsterio de Comunicaciones (regulación vigente en Argentina en Este momento).
La base del proyecto de la propuesta tiene que ver con; a. facilitar el acceso de todos los individuos a los medios de comunicación y las tecnologías de la información mediante criterios democráticos para la asignación de licencias. Otro criterio; garantizar la pluralidad y diversidad de los contenidos audiovisuales. Otro; proteger y fomentar la diversidad y pluralidad de voces reservando el 33% de las localizaciones radioeléctricas planificadas para personas de existencia ideal sin fines de lucro. La ley tiene que garantizar el pluralismo político, religioso, social, cultural, lingüístico, étnico de los medios públicos de comunicación. Sigue la resolución; asegurar la participación ciudadana y la vigencia del federalismo contemplado en la Constitución. De esta norma, señores comisionados, queda claro que los objetivos propuestos para la nueva legislación en Argentina son acordes con los estándares que todos conocemos.
A la luz de lo expuesto, resulta prematuro y especulativo deliberar sobre el posible problema que podría derivar una legislación que hoy se encuentra en plena elaboración siguiendo principios que se ajustan a los estándares internacionales en materia de libertad de expresión. El plazo que se le dio a esta comisión para elaborar el anteproyecto es de un año. El Estado argentino mantendrá actualizada la comisión sobre el proceso iniciado recientemente. Y lo que es más importante, espera también recibir sus aportes y los de la relatoría. Para finalizar, el anteproyecto deberá tener en cuenta no solo los estándares internacionales señalados sino también –y cito textual-, “otros que surjan durante el proceso de estudio, deliberación y consulta que se realice”. Este proceso de consulta abre la posibilidad para que hagan sus contribuciones los distintos sectores interesados en la temática, incluidos, por supuesto, los peticionarios en esta audiencia. Y con ello, señores comisionares, señores relator, colegas, con ello se garantizará la transparencia y la participación social durante el proceso. Cedo la palabra al señor Miguel de Godoy.”
sábado, 9 de abril de 2016
El cooperativismo soviético.
Parece ser que el ex Ministro de economía de la República Argentina, Axel Kicillof, anda deambulando con una pintoresca junta de acompañantes, una especie de manada sovietista que suele juntarse de tanto en tanto a intercambiar diferentes formatos de presentar frustraciones en el Centro Floreal Gorini de la Cooperación, alguna que otra plaza y algún que otro anfiteatro universitario. Uno de los argumentos principales -aparte del clásico "peguémosle al nuevo gobierno neoliberal", indica que es muy -pero muy!-, importante "discutir teoría económica alternativa". He estado atento a los argumentos que pueden extraerse de tal altruista proposición. Veamos.
Luego de la "discusión" que he presenciado en las últimas jornadas he visto que en los intercambios lo más que alcanzan a poner sobre la mesa como "teoría económica alternativa" (aparte de los despotriques acostumbrados), es una ambición mayor muy, pero muy modesta. No es más que la NEP a la cual pasaron el plumero. La NEP es la vieja "Nueva Economía Política" -o Новая экономическая политика, НЭП, Nóvaya Ekonomícheskaya Polítika-, que existió en la Unión Soviética en tiempos de Lenin, allí por la década del 20 del siglo pasado, hace casi ya 100 años...
La NEP fue un modelo económico que se propuso durante la revolución Rusa para paliar, entre otras cosas, hambrunas generalizadas, retraso industrial y falta de productividad en una economía que crujía por todos lados en un momento de la historia de la humanidad en la cual lo único que comunicaba a los seres humanos a largas distancias era la carta papel, el telégrafo y los primeros teléfonos. Y solo comunicaban a no más del 5% de la población mundial. En otro orden de cosas, estos pintorescos y posmodernos pensadores telúricos cooperativistas, suelen sostener que su compromiso, desde las Universidades con las que tienen relación, es no permitir que se vuelvan a formar economistas formateados con la teoría "neoliberal" que tanto daño hizo a nuestra sociedad.
Sin embargo esta gente en los últimos 12 años fundió el país. Y lo fundió justo cuando gozábamos de los mejores términos de intercambio de la historia (el precio de los que nosotros vendemos vs el precio de lo que compramos). Y lo fundieron pasando nuevamente un plumero para revivir un oxidado elemento del pasado, utilizando las mismas vetustas herramientas que los confirmó equivocados, terminados; el modelo de Gelbard de principios de la década de 1970 (que a su vez era un refrito de la NEP soviética de principios del siglo XX).
Esta gente promoviendo "teoría económica alternativa" con esos parámetros, es algo así como alguien dedicado a la moda que de repente quiere mostrarse vanguardista y alternativo, y entonces se desplaza raudo a Milán para proponer como "nuevo modelo alternativo de vestimenta", no más que un trozo de piel de oso ensangrentado y pegajoso, que se adhiere muy bien al cuerpo debido los líquidos del animal que se pegan a la piel humana como lo haría una sopapa. Y ante la pregunta sobre lo desagradable de la putrefacción que emana la vestimenta, argumentan con displicencia que les extraña el planteo, puesto que la nueva moda debe ser utilizada aún fresca, recién extraída del cuerpo del mamífero, tal cual lo hacían nuestros ancestros: los verdaderos creadores del arte de la vestimenta; los cavernicolas...
Luego de la "discusión" que he presenciado en las últimas jornadas he visto que en los intercambios lo más que alcanzan a poner sobre la mesa como "teoría económica alternativa" (aparte de los despotriques acostumbrados), es una ambición mayor muy, pero muy modesta. No es más que la NEP a la cual pasaron el plumero. La NEP es la vieja "Nueva Economía Política" -o Новая экономическая политика, НЭП, Nóvaya Ekonomícheskaya Polítika-, que existió en la Unión Soviética en tiempos de Lenin, allí por la década del 20 del siglo pasado, hace casi ya 100 años...
La NEP fue un modelo económico que se propuso durante la revolución Rusa para paliar, entre otras cosas, hambrunas generalizadas, retraso industrial y falta de productividad en una economía que crujía por todos lados en un momento de la historia de la humanidad en la cual lo único que comunicaba a los seres humanos a largas distancias era la carta papel, el telégrafo y los primeros teléfonos. Y solo comunicaban a no más del 5% de la población mundial. En otro orden de cosas, estos pintorescos y posmodernos pensadores telúricos cooperativistas, suelen sostener que su compromiso, desde las Universidades con las que tienen relación, es no permitir que se vuelvan a formar economistas formateados con la teoría "neoliberal" que tanto daño hizo a nuestra sociedad.
Sin embargo esta gente en los últimos 12 años fundió el país. Y lo fundió justo cuando gozábamos de los mejores términos de intercambio de la historia (el precio de los que nosotros vendemos vs el precio de lo que compramos). Y lo fundieron pasando nuevamente un plumero para revivir un oxidado elemento del pasado, utilizando las mismas vetustas herramientas que los confirmó equivocados, terminados; el modelo de Gelbard de principios de la década de 1970 (que a su vez era un refrito de la NEP soviética de principios del siglo XX).
Esta gente promoviendo "teoría económica alternativa" con esos parámetros, es algo así como alguien dedicado a la moda que de repente quiere mostrarse vanguardista y alternativo, y entonces se desplaza raudo a Milán para proponer como "nuevo modelo alternativo de vestimenta", no más que un trozo de piel de oso ensangrentado y pegajoso, que se adhiere muy bien al cuerpo debido los líquidos del animal que se pegan a la piel humana como lo haría una sopapa. Y ante la pregunta sobre lo desagradable de la putrefacción que emana la vestimenta, argumentan con displicencia que les extraña el planteo, puesto que la nueva moda debe ser utilizada aún fresca, recién extraída del cuerpo del mamífero, tal cual lo hacían nuestros ancestros: los verdaderos creadores del arte de la vestimenta; los cavernicolas...